entre ángeles y mariposas me vi,
no se si era el cielo, ó la tierra,
el firmamento, ó el mar,
en aquel atardecer,
yo me sentía feliz.
Pero ausente de tu presencia
mi amado ¿dónde marchaste?
mi piel seda y algodón,
los angelitos eran bellos
pero me faltaban,
mi amado ¿dónde marchaste?
mi piel seda y algodón,
los angelitos eran bellos
pero me faltaban,
tus caricias y tus besos de pasión.
Me sentía una diosa,
Me sentía una diosa,
adorada por sus bellos cantos,
pero no estaba mi rey,
pero no estaba mi rey,
mi amado y mi poeta,
que en sus bellas trovas,
que en sus bellas trovas,
alabara mi belleza,
la que guardo para ti,
la que guardo para ti,
dueño de mi corazón,
es tanto lo que te adoro,
es tanto lo que te adoro,
por ti, pierdo la razón.
Sentada en una piedra
Sentada en una piedra
de musgo y hiervas verdes,
todos adoraban mi cuerpo,
los ángeles y serafines
los ángeles y serafines
con sonrisa angelical,
me ofrecían,
me ofrecían,
sus bellos cantos de amor,
yo con mi cabello al viento,
yo con mi cabello al viento,
lo único que me cubría,
esperando tu llegada,
esperando tu llegada,
mi dulce y tierno amor.
Rosario Ayllón.
poetisa del Amor.
Rosario Ayllón.
poetisa del Amor.
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