ACARICIA MI PELO...

Acaricia mi pelo
con tus dedos suaves,
enrédate en mis rizos
color azabache.

Sigue con tus dedos
acariciadores por mi

piel morena,
lléname de amor,
hazme sentir tu gran pasión.

Sigue por mi cuello,

cúbrelo de besos
sigue mi amor para abajito,
llegaras a mis senos
te esperan en flor,
con su fruta fresca,

tibia y dulce
como dos cerezas

te brindan amor.

Degústalas, deléitate,

en su sabor
a canela, azúcar,

menta y limón,
sigue mi amado,

amante trovador,
tus ojos, tus labios, tu cuerpo
me brinda tanto amor!

Sigue despacito,

con tus bellas caricias
estar en tus brazos,

es una delicia,
me arrancas suspiros y

quejidos de amor,
sigue acariciando mas

para abajito
¡Ay! Que bien me siento

¡tú estas loquito!!

Loquito de amor,

por tu niña hermosa
sigue mi vida con tus caricias,
me siento una rosa
suavemente acariciada,
por tus dedos de seda
mis pétalos perfumados,
te entregan la fragancia
de mi jardín en primavera.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

CAMINANTE....

Caminante tu que vas
por veredas y caminos,
tu vida es caminar,
viendo mundo y

siguiendo tu destino.

Cuando pases por mi puerta
no pases de largo caminante,
tengo caminos inandados
y valles por explorar.

Entra caminante,
soy como paisaje de cumbres
con montañas y algún río,
algunos caminos estrechos
y algún rincón inexplorado.

Nunca puse cerrojos, ni llave
a mi puerta caminante,
entra te estaré esperando
con mi hoguera encendida.

Eres tú al que espero
al cruzar mi puerta,

detengas tu marcha
y te integres en mi espacio
convirtiendo mi vida,
en alegre melodía

de pasiones despertadas.

No te propongo compromiso,
solo camines mi vereda,
hasta llegas a la cumbre
y en noche de luna llena,
solo en mi presente seas,

mi mejor amante,
con mis labios encendidos,

yo te espero caminante.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

ME ACOSTUMBRASTE...

Me acostumbraste a tus besos,
a sentirme muy amada,
después marchaste de mi lado
quedé triste y solitaria.

Me acostumbraste a tus brazos
amorosos y protectores,
cuando rodeabas mi cuerpo
me elevabas al cielo,
mi vida era de colores.

Me acostumbraste a tu cuerpo
paraíso de mis sueños,
donde yo era manantial de brisa
en los ríos de tu sendero.

Me acostumbraste al amor
y cada noche me amabas
con tu ternura y pasión,
a ser tu amada y tu reina,
mi felicidad soñada.

Me acostumbraste a quererte
amarte sin condiciones,
a entregarte mi ser,
mi amor y mis ilusiones.

Acostúmbrame a tu ausencia
porque sin tí desespero
en mi soledad, y esperando,
que regreses a mi vida
y me vuelvas a decir, ¡te quiero!

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

TE ESPERO...

Te espero sobre el silencio
dejando la puerta abierta,
soñando que desde lejos
caminas hacia mi tierra.

Te espero casi indefensa,
desnuda de tantas penas
armada con mil poemas,
escritos por ti, en el tiempo.

Y creo con fe infinita
cuando se mueve la puerta,
que no es el viento que sopla
y que eres tú el que entra.

Más vuelve a decirme el viento
¡ilusa! no ha sido el,
y al ver la puerta vacía
la dejo como al comienzo.

Y se me escapa la vida,
más con terquedad incierta,
el viento sigue soplando
y yo mirando la puerta.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

PASEANDO EN MI COCHE...

En mi coche iba paseando,
un caballero me hizo auto stop,
le ví elegante y muy atractivo,
paré a su señal y

enseguida subió.

Era educado y tenía cortesía
le comenté, ¿usted adónde va?
me dijo muy quedo, con voz
muy pausada,
usted y yo iremos,
al país de nunca jamás.

Quedé algo confundida,
no tenía idea,

donde estaba ese país,
me dijo yo le indicaré el camino,
y tú muy tranquila,
allí te haré feliz.

Era alto, moreno,
su hablar era dulce y

romántico,
qué bellas palabras
decía en mi oído,
jamás me las dijo ningún
hombre a mí.

Escribía poemas tiernos

y muy dulces,
llenos de amor y sentimiento,
me recitó alguno
muy cerca de mis labios,
quedé prendada

de aquel caballero.

Su nombre ¡Lorenzo!
otro no podía ser,
que me enamorara con
sus seductoras palabras,
sus modales tiernos,
su sonrisa amplia,
y yo a su lado me dejé querer.

Seguimos viaje hacia ese país,
misterioso y mágico de
nunca jamás,
allí me amó y me hizo feliz,
fuimos muy felices
me amó y lo amé.

Lorenzo y Rosario
siguen enamorados,
en el país de nunca jamás,
gozan de su gran amor
y por siempre felices serán.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

DESNUDA Y CUBIERTA...

Desnuda y cubierta de pureza
entre ángeles y mariposas me vi,
no se si era el cielo, ó la tierra,
el firmamento, ó el mar,
en aquel atardecer,

yo me sentía feliz.

Pero ausente de tu presencia
mi amado ¿dónde marchaste?
mi piel seda y algodón,
los angelitos eran bellos
pero me faltaban,

tus caricias y tus besos de pasión.


Me sentía una diosa,

adorada por sus bellos cantos,
pero no estaba mi rey,

mi amado y mi poeta,
que en sus bellas trovas,

alabara mi belleza,
la que guardo para ti,

dueño de mi corazón,
es tanto lo que te adoro,

por ti, pierdo la razón.


Sentada en una piedra

de musgo y hiervas verdes,

todos adoraban mi cuerpo,
los ángeles y serafines

con sonrisa angelical,
me ofrecían,

sus bellos cantos de amor,
yo con mi cabello al viento,

lo único que me cubría,
esperando tu llegada,

mi dulce y tierno amor.

Rosario Ayllón.
poetisa del Amor.

QUIERO SER...

Quiero ser el aire

que respiras
quiero ser el agua que

calma tu sed,
quiero ser el jabón que

tu piel limpia,
quiero ser al despertar

tu amanecer.


Quiero ser las sábanas

de tu cama
que envuelven tu suave piel,
quiero ser sueños en

tu almohada
que en tu noche de amor

quien te ame, deseo ser.


Quiero ser la camisa

con que te cubres
tu cuerpo masculino hermoso

y me sientas en tu ser,
quiero ser tu desayuno

en la mañana,
tu café con leche y

tus tostadas.


Que me muerdas y

me degustes
y me absorbas en tus

horas solitarias,
quiero ser tu pensamiento

del nuevo día,
quiero ser quien te llene

de alegría y esperanza.


Quiero ser tu pañuelo

cuando lloras
secarte tus lágrimas

con mi corazón,
quiero ser quien te cubra

de dulces cantos
y dar felicidad a tu tierno

y amado corazón.


Quiero ser el centro de

tu pensamiento
quiero vivir en tu

imaginación,
quiero ser la amante

de tus noches
quiero endulzar tu vida

con mi amor.


Quiero ser la princesa

de tus sueños
quiero ser la reina

de tu amor,
quiero ser en ti,

aire, agua, jabón, sábanas,
alimento, sueño y tu

feliz despertar con emoción.


Quiero ser quien te alabe

tus triunfos
quiero ser quien comprenda

tus fracasos,
quiero ser esa mano

que te apoya,
que en mis latidos te

sientas abrazado.

Rosario Ayllón.
Poerisa del Amor.

EN NOCHE DE PASIÓN...

En noche de pasión

sobre mi lecho,
tus manos vuelan sobre mí

como palomas,
entre caricias sensuales

y ardientes,
mi cuerpo vibra entre

tu pasión de olas.

Embriagues de

sentimientos rebosan
en mi piel,

bajo mi pelo azabache,
eres el manantial de mi vida,
me cubres toda, con tu pasión
y deseos de amarme.

Eres fuente inagotable
de caricias, besos y ternura,
manantiales brotan en tu jardín
que mis rosales inundas.

Tu piel es el mapa
donde busco mi nido de amor,
en tu vientre me cobijo,
con mi rosa de pasión.

Tu furia varonil deseo
sentir en mis entrañas,
que el balanceo de tu cuerpo
me haga estremecer,

en la alborada.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

ME INVITASTE A TU CAMA...

Me invitaste a tu cama
te regalé mi danza
con maestría sensual,
yo movía mi bello cuerpo,
parecía balanceado por el viento,
radiante de luna y fuego.


Mi danza erótica
de fuego y amor,
te hizo vibrar
de placer y pasión.

Me subí sobre ti,
como jineta bravía
al ritmo de mi galope,
feliz tú te sentías.

Sobre ti, cabalgué
con tus bridas entre mis manos
la acaricié y mordí,
con tanta dulzura
que tu néctar en mi cuerpo,
quedó derramado.

Me movías al compás
de la danza del placer,
como junco con el viento
como velero en el mar
te hacía estremecer.

Mi cuerpo ágil, se movía
al compás de la danza de fuego
al sentirte tan adentro,
me hacías gozar,

cuando terminó la danza

erótica y sensual,
quedamos dormidos
en un bello sueño.


Rosario Ayllon.
Poetisa del Amor.

LLEGASTE A MI CORAZÓN...

Llegaste a mi corazón
sin prisa pero con bríos,
como llegan a

los mares
las aguas de

nuestros ríos.

Mi vida te pertenece
sin ti, para qué

la quiero,
solo deseo tenerte a

mi lado
y decirte que

¡te quiero!

Te metiste en mis sueños
me trazaste

otro camino,
te convertiste en

mi ruta
y dueño de mi destino.

Con el brío que llegaste
me robaste el corazón,
en mi alma te clavaste
vivo en una sin razón.

Las espigas de tu cuerpo
florecieron en mis valles,
doradas y muy verdes
en mis amapolas rojas,
con tu amor las cubriste
de deliciosos manjares.

Dulce manjar me deleitó
en aquella alborada,
de tu manantial de vida
fue mi felicidad soñada.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TODO ERA UN SUEÑO...

Y a pesar de que todo

era un sueño
en mi templo interior,

tú amanecías,
abrazado a mi cintura
en mi regazo con tu amor,
me florecían amapolas.

Mi sueño era realidad,
yo tocaba tu piel y

tú estabas,
dibujando en mi cuerpo

un mapa
el que te llevaría por

mis senderos y mi playa.

Luego al amarte,

ya te vi distante,
como en la lejanía

inalcanzable,
estiraba mis brazos y

no te podía tocar
ya estabas lejos y yo

en mi soledad.

La esperanza de verte

es tan grande
el temor a que no

se haga realidad,
me hablas amorosamente

y con ternura,
no sé, si creer a la

esperanza y esperarte
o dejar de soñar y

ver la realidad.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

BESOS de CHOCOLATE...

La rosa de mis labios,
se te ofrece,
para besar tus labios,
sonrosados,
no los rechaces amor,
que en su dulzura,
están de tí enamorados.

Mis labios como

rosa roja
como si fuera sangre,
de mis venas,
quieren verter en tí,
su calidez y vida
y su esencia.

Mis venas con mi

sangre, yo te doy
quiero que siempre,
vivas en mí,
que seas parte de

mi cuerpo y
sientas mi mismo latir.

Mi boca roja te desea,
para humedecer tus

labios de placer,
dame tu boca sonrosada
y las dos bocas unidas,
serán miel.

Miel de nuestro amor
y nuestros besos,
serán besos de azúcar
y chocolate...
Que ricos son tus besos
¡amor mío!
que yo me muero por amarte.

Rosario Ayllon.

Poetisa del Amor.

CON MIS PIES DESCALZOS...

Con mis pies descalzos
y mi copa entre los dedos,
con mi deseo de amarte,
yo te envío un ¡te quiero!

Mis caderas al desnudo
como rocas sensuales,
mi pierna guarda el tesoro
que tú deseas mi amor,
entregue a tus manantiales.

Mi piel como seda fina
pero fuerte como roble,
deseo rozar con tu piel,
en feliz y apasionada noche.

El vino es exquisito
de solera inmensa y fina,
oloroso y dulzón,
brindaremos tú y yo
por nuestros amor
y nuestras vidas unidas.

Y chocaremos las copas
al brindar con nuestros piés,
¿nunca lo hiciste amor mío?
es sensual y romántico,

nos deleitará,
en nuestro bello amanecer.

Rosario Ayllón.
Poetisa – 2010

MI DESTINO...

Mi destino está marcado
por tu mirada profunda,
en las noches de mi estío
yo vi volar una alondra.


Me encontraba en campo

silencioso
bajo árboles en flor,
las estrellas y la luna
y tus besos de amor.

Me ofreciste tus brazos
para apoyarme en ellos,
y muy bajito te dije
amor mío lo que te quiero.


Aún entre tus brazos
controlo mis sentidos,
a veces mi deseo se desborda
de sabores, fragancias

y suspiros.


Nadie oye tus suspiros

en mis oídos
solo yo, en mi corazón

sangrante,
de dolor de tu ausencia,

que a veces
no creo y te siento en

mi presencia.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

TUS MANOS....

Tus manos por mi piel

se multiplican,
la seda suave las enardece,
de sentimientos y bellos sentires,
las sensaciones,

a mi tacto te enloquecen.


Soy manantial en la fuente

de tu vida,
calma tu sed,

en mis brotes de agua pura,
sediento llegaste a mi vida,
yo calmé tu sed, con

mi hermosura.


En noche de pasión fuiste

mi dueño
te enredabas a mis muslos

fulgurantes,
ardientes horas de delirio

y aromas,
de tu cuerpo sentí en

mis rosales.


Me diste tanto amor,

pasión y fuego
te sentí muy dentro de

mis entrañas,
tu fuerza varonil me

dejo calmada
de la inquietud y deseo

de tu alma.


Te vi feliz entre mis brazos
tus manos por completo

me cubrían,
con caricias ardientes

y con delirio,
me poseíste y me dijiste

¡eres mía!

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TU PIEL...

Tu piel como crepúsculo salvaje,
con fragancia de rosas y alhelíes,
espero tu roce en noches de luna
mi piel te espera con ansiedad

de amor,
en una hermosa duna.

Al llegar la noche deseada,
los minutos se me hacen horas,
clava tu vida entera en mis carnes,
que sea realidad, y no quimera.

Al llegar el momento anhelado
cúbreme con tu aliento,
en cada soplo de aire de tu vida,
será como florece el limonero.

En el instante de darme tu vida,
porque vida es entrega, y amar,
así seguiremos nuestros pasos,
solo hay eternidad, en los abrazos.

Rosario Ayllón.

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NOCHE DE PASIÓN...

Aquella noche de enero
caminamos abrazados,
me llevaste a un lugar
que yo, estaba deseando.

Bajo la luz de la luna
de palmeras y de arena,
me cogiste entre tus brazos
de amor me dejaste llena.

Noche fría y de viento
pero ni cuenta me di,
el oasis de tu cuerpo
fue un verano para mí.

Pasión y ternura
nuestros cuerpos ardían,
de placer y de besos
mi cuerpo me lo cubrías.

Comenzaste en mis labios
y seguiste por mi cuello,
beso a beso me mordías,
éramos un volcán sin freno.

Cuando tú boca,

llego a mi vientre
mi cuerpo vibraba,
mis entrañas ardían de calor
eran tantas sensaciones¡¡
me hacías morir de amor.

En mis muslos cayeron

arrolladores,
los impulsos que fraguan

tus sentidos,
yo, mujer de pasión y

tú hombre fiera,
Incendiamos la noche de pasión,
con rugidos y gemidos.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.